Resulta curioso cómo me decidí por esta temática para el
desarrollo de mi PLE.
Por unos momentos traté de recordarme en las clases de educación
física en mi etapa como estudiante de 1º de la ESO. Durante aquellos años el
estudio de los deportes colectivos consistía principalmente en la práctica de
los elementos técnicos básicos que configuraban el deporte en cuestión. De esta
manera, cuando estudiábamos fútbol nos pasábamos la mayor parte de las sesiones
practicando pases, golpeos de balón y conducciones y cuando nos adentrábamos en
la unidad de baloncesto todo hacía presagiar que poco o muy poco cambiaría, y efectivamente,
ahí estábamos el resto de mis compañeros y yo realizando infinidad de
ejercicios de pase y tiro a canasta.
Como puede desprenderse de mis palabras no fue una etapa
especialmente motivante para la práctica deportiva. Desde que tengo uso de
razón me ha encantado el fútbol, pero muy poco me inspiraron aquellas sesiones,
por lo que fácilmente puedo imaginarme la sensación que provocaron en el resto
de compañeros y compañeras que no sentían aquella pasión como la mía por este
deporte.
Si bien es cierto que de aquella época ya han pasado
bastantes años, no son menos ciertas las conclusiones que se obtienen de diversos
estudios actuales, según los cuales muchos de los profesores de educación física
en secundaria siguen apostando por modelos tradicionales para la enseñanza de
deportes colectivos.
En mi opinión, la práctica de los deportes colectivos
debería despertar en los alumnos una gran motivación y deberían ser un
excelente recurso pedagógico para utilizar en centros docentes.
Si como afirman los expertos, las clases de educación física
pueden jugar un rol fundamental en la promoción de un estilo de vida activo y
saludable, se debe abrir paso a un modelo de enseñanza inclusivo del deporte
colectivo, cuyo objetivo sea adecuar la actividad deportiva a los sujetos que
la practican, con el uso de otras formas y modalidades de práctica de carácter
más lúdico y divertido.
Desde mi punto de vista, considero que los deportes
colectivos, la mayoría de los cuales son conocidos por la totalidad de los
alumnos, pueden y deben trabajarse de manera diferente, de una forma más innovadora,
imaginativa y motivadora para los alumnos.
El objetivo es conseguir que la enseñanza de los deportes
colectivos contribuya a una educación integral de los alumnos, que se consiga
una adherencia a la práctica de los mismos en el tiempo de ocio y que todos los
alumnos participen en actividades físicas y deportivas con independencia de su
nivel de destreza.
En este objetivo, el profesor y profesora de educación
física desempeña un papel fundamental y de sus decisiones respecto al modelo
didáctico llevado a cabo dependen en gran medida los resultados obtenidos en el
proceso enseñanza – aprendizaje.
Un objetivo alcanzable con total seguridad, puesto que no me cabe la
menor duda de que disponemos de maravillosos docentes competentes que SABEN,
SABEN HACER y QUIEREN HACER.
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