Comenzar a jugar a balonmano puede resultar divertido y
motivante para los alumnos. Probablemente, muchos de ellos no lo conozcan y no
lo hayan practicado previamente. Al contrario que sucede con deportes
colectivos como el fútbol o el baloncesto, puede que algunos alumnos no se
sientan cómodos (hábiles) practicándolo, pero a medida que iniciamos a los
alumnos en este deporte pueden descubrir sus grandes posibilidades. Al igual
que comentamos en entradas de este blog anteriores, el objetivo debe ser
iniciar a los alumnos en este deporte colectivo utilizando como herramienta
fundamental el juego. Deben aprender, pero sobre todo divertirse practicándolo.
En el siguiente enlace tendrás acceso a un listado de juegos para ello.
El balonmano puede ser un contenido interesante para
desarrollar en las sesiones de educación física de 1º ESO. La presencia de
porteros ante porterías relativamente pequeñas hace muy estimulante la
conquista del objetivo y la existencia de una zona reservada para el portero
tiende a alinear ambos equipos en las cercanías del objetivo.
Como afirma R. Navarro en su artículo, Aprendiendo a jugar,
jugando a balonmano. “El balonmano reúne un alto valor educativo desde
diferentes perspectivas: A nivel cognitivo, se plantean continuamente
situaciones que provocan en el alumno la elección entre los diferentes
elementos tácticos y los diferentes procedimientos tácticos para dar la mejor
solución a una situación de juego determinado, en cuanto a su valor psicológico
y social, hay que recordar que en el balonmano, la cooperación y compañerismo
están presentes en todo momento, además del respeto y deportividad con el
adversario; a nivel motriz, el balonmano contiene y desarrolla la mayor parte
de las habilidades motrices”.
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