Cuando decidí emprender la tarea
de elaborar mi PLE sobre deportes colectivos sabía perfectamente a lo que me
enfrentaba. El deporte siempre ha defendido unos valores que algunas personas
se empeñan en pisotear. Más si cabe con las últimas noticias acaecidas estos
días, violencia deportiva, aficiones enfrentadas, faltas de respeto a los
árbitros y a los adversarios… ¿Es esto lo que van a aprender nuestros alumnos respecto
al deporte? Precisamente, habría que plantearlo justamente al contrario,
debemos esforzarnos por enseñar a nuestros alumnos que esto NO es deporte… ni
se le parece.
Los estudiantes en general y los
alumnos de 1º ESO en particular pueden aprender a través de los deportes
colectivos la importancia del juego limpio, de la colaboración, de la cooperación,
del respeto.
El deporte puede ser formativo
por la sencilla razón de que es un campo extraordinario para hacer llegar
mensajes a los jóvenes. Mensajes integrales que no solamente le sirvan para
jugar mejor al deporte en cuestión, sino que le sirvan también para ser mejores
personas.
Algunos autores argumentan que la
cooperación, el altruismo y el compartir son comportamientos sociales alentados
a través de los deportes colectivos. Y creo que no les falta razón. Armstrong
(1984), en su artículo “The lessons of sports: Class socialization in
British and American Boarding schools”, analizó las escuelas de primaria de
Inglaterra y de EEUU donde los deportes juegan un papel importante dentro del
currículum y concluyó que el deporte favorece la adquisición de valores como el
trabajo en equipo, el fairplay y el hecho de comportarse educadamente.
Ahora bien, el deporte no es ni bueno ni malo
por naturaleza y como tal no educa en valores, sino que depende de la
utilización que se haga del mismo por las personas. Y es que para educar en
valores a través del deporte es preciso establecer unos objetivos, una
metodología y unos criterios de evaluación adecuados.
El Código de Ética Deportiva del
Consejo de Europa” define el juego limpio como: “Mucho más que el simple respeto
de las reglas: abarca los conceptos de amistad, de respeto al adversario y de
espíritu deportivo”. Es, más que un comportamiento, un modo de pensar. El
concepto se extiende a la lucha contra las trampas, contra el arte de engañar
sin vulnerar las reglas, contra el dopaje, la violencia física y verbal, la
desigualdad de oportunidades, la excesiva comercialización y la corrupción”.
En el siguiente enlace puede verse un vídeo promocional de la UEFA, abogando por el respeto en el deporte. El intercambio de camisetas entre jugadores es un símbolo universal de respeto.
Algunos valores que podemos
aprender con el deporte, según el documento elaborado por UNICEF en el año 2004
y recuperado de: www.enredate.org son:
COOPERACIÓN
Es trabajar junto con otras
personas para lograr un mismo fin. En la vida a veces nos creamos “rivales
imaginarios”, gente con la que podríamos cooperar pero contra la que
competimos, perjudicándolos a ellos y a nosotros mismos.
En el deporte quien no coopera,
pierde: ¿es posible imaginar a los jugadores de un mismo equipo de fútbol
luchando entre sí por conseguir la pelota? El deporte nos enseña lo absurdo que
es no cooperar.
COMUNICACIÓN
Es la habilidad de transmitir
conocimientos, ideas o emociones a otras personas y de escuchar y comprender
las suyas. Es el modo más fácil de que otros comprendan nuestras necesidades.
En el deporte es fundamental: de otro modo no seríamos capaces de entender el
plan de juego del entrenador o no podríamos comprender las estrategias de
nuestros compañeros. En la vida ocurre lo mismo, pero parece que a veces
preferimos que nos lean el pensamiento…
RESPETO POR LAS REGLAS
Todos los deportes tienen ciertas
reglas que tenemos que respetar para que puedan practicarse (cuántos jugadores,
cuánto tiempo, el tanteo de puntos, las faltas de juego…) La vida también tiene
reglas, como las instrucciones de uso, las normas de seguridad, las normas de
tráfico o las leyes. Alguna gente ignora estas normas de convivencia, causando
daño a sí misma o a los demás. El deporte nos enseña hasta qué punto el respeto
a unas normas previamente pactadas nos beneficia y nos muestra que no es cierto
que las reglas nos priven de libertad, sino que nos permiten ser libres
respetando la libertad de los demás.
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Al competir con otros jugadores
aprendemos a desarrollar estrategias, que dentro de los límites establecidos
por las normas, nos permiten lograr nuestro objetivo. Estas estrategias
agudizan nuestro ingenio y pueden ser aplicadas en diferentes situaciones.
ENTENDIMIENTO
Hay pocos deportistas “cerrados
de mente”. Un deportista tiene que estar atento a las situaciones y a las
personas que le rodean, y adaptarse a ellas o fracasará en sus objetivos. Por
ejemplo, al escalar una montaña es necesario tener un plan inicial, pero si no
escuchamos a nuestros compañeros, si no prestamos atención a los cambios del
tiempo o si no respetamos nuestros propios límites, podemos ponernos en serio
peligro.
CONEXIÓN CON OTROS Y CONFIANZA EN
LOS DEMÁS
El deporte fortalece nuestras
relaciones con otras personas y nos hace estar cerca de ellos de un modo
especial. El esfuerzo común, los éxitos, los fracasos y el aprendizaje nos ayudan
a comprender a la gente, y no sólo a aquellos que hacen deporte con nosotros.
LIDERAZGO Y TRABAJOS EN EQUIPO
Ser un líder no es ser un
déspota. En la vida mucha gente cree que el mejor modo para organizar grupos,
escuelas, empresas o gobiernos es mediante la acumulación de poder, el control
de los demás, la imposición y la fuerza bruta, pero no es así. Un verdadero
líder escucha a los miembros de su grupo y logra establecer soluciones que
beneficien a la mayoría o que al menos no perjudiquen a nadie, como cuando se
decide quiénes juegan y quiénes se quedan como suplentes. El deporte nos ayuda
a aplicar estas soluciones a otros entornos.
RESPETO A LOS DEMÁS Y A UNO MISMO
En el deporte todo rival es
importante y cualquier compañero de juego puede ser decisivo para ganar.
Gracias al deporte aprendemos a valorar y respetar a los demás por sí mismos y
a no menospreciar a quienes juegan con nosotros o contra nosotros. Además
aprendemos a reconocer nuestra propia valía y cómo ganarnos el respeto de los
demás.
VALOR DEL ESFUERZO Y DE LA
DISCIPLINA
La tecnología avanza y hay tareas
que cada vez requieren que nos esforcemos menos. Esto es positivo, pero no
puede llevarnos a pensar a que todo puede conseguirse sin mover un dedo. Quien
corre cien metros en unos pocos segundos o quien es capaz de hacer piruetas
perfectas en una prueba de gimnasia artística no tiene poderes mágicos sino que
se ha esforzado muchísimo. Tener unas buenas condiciones físicas o una
habilidad especial no es suficiente para triunfar, como ser inteligente tampoco
es suficiente para sacar buenas notas o ser buen científico no es suficiente
para ganar un premio Nobel. En el deporte, como en la vida el esfuerzo es
fundamental.
CÓMO GANAR
Restregarles a los demás su
triunfo por la cara es algo que nunca hará un buen deportista. Todo el respeto
y la aprobación conseguida por la victoria se perderían ante la falta de
respeto por el esfuerzo ajeno.
CÓMO PERDER
A nadie le gusta perder, pero no
es motivo para utilizar la violencia o los malos modos. Perder no es una
humillación, sino una parte más del juego.
CÓMO ENFRENTARSE A UNA
COMPETICIÓN
Una competición deportiva es un
proceso que en realidad comienza mucho antes del primer encuentro. Hay que
entrenar, cuidar la alimentación, las horas de sueño y prepararse mentalmente
para vivir situaciones de mucho desgaste físico y mental. La competición en sí
misma puede tener varias rondas, lo que exige planificar los esfuerzos para
poder llegar hasta el final.
COMPARTIR
Cuando dos personas juegan al
baloncesto, alguien tiene que compartir su balón, o no habría partido; para
alquilar una cancha de tenis es preciso que los jugadores se pongan de acuerdo
y para practicar la natación en una piscina pública es preciso compartir el
espacio con más nadadores. En la vida a veces es imposible que todos los
recursos estén destinados a nosotros, pero a veces no queremos darnos cuenta,
como cuando ocupamos dos asientos del autobús, nos colamos en el cine o
malgastamos el agua. El deporte nos enseña hasta que punto es necesario
compartir para que todos podamos participar.
AUTOESTIMA Y SEGURIDAD
Aprender a nadar, mejorar nuestra
velocidad corriendo o conseguir dominar un balón nos hacen sentir mejor con
nosotros mismos, más seguros y con más confianza para afrontar situaciones nuevas.
JUEGO LIMPIO
¿Qué sentido tendría un partido
en el que se hiciera trampas, se lesionara a los oponentes y los árbitros
favorecieran a uno de los competidores? ¿Qué sentido tiene que gane una carrera
alguien que se ha dopado? El deporte se basa precisamente en que el ganador
supera las reglas, no las vulnera. En el deporte admiramos a aquellos que
siempre practican juego limpio y en la vida tiene que ser igual, aunque ciertas
circunstancias hacen que a veces se premie a personas que no juegan limpio.Y es que debemos enseñar a nuestros alumnos la importancia de jugar limpio. En el deporte. Y en la vida.
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